Prestar atención a los hábitos alimenticios es importante durante todas las etapas de la vida. Llevar una buena alimentación es algo que está directamente relacionado con nuestra salud. Del mismo modo que un bebé no puede tolerar ciertos alimentos desde el inicio de su vida, es importante tener en cuenta que a medida que envejecemos, experimentamos cambios que pueden afectar a nuestra capacidad para absorber los nutrientes que necesitamos.
Por eso, debemos vigilar la dieta de las personas mayores y más aún si tienen algún problema de salud que les obligue a evitar ciertos alimentos o a llevar una dieta baja en sal, grasas…
En caso de que la persona mayor a tu cargo no tenga ningún problema de salud que le exija llevar una dieta concreta. Es importante que prepares para ella un menú semanal, equilibrado y formado por alimentos que faciliten la absorción de sus nutrientes para así poder beneficiarse de todas las propiedades que estos les aportan.
Qué tener en cuenta en la alimentación para ancianos
La variedad y el equilibrio debe ser la clave, al igual que lo es para la dieta de cualquier persona. Pero es cierto que debemos prestar atención a algunos otros aspectos de la dieta.
Aporte de proteínas: un componente que ayuda a mantener la masa muscular es importantísimo en la dieta de las personas mayores. Las proteínas se encuentran en cantidad de alimentos, no solo en la carne. Además esta última puede ser un poco más difícil de digerir para las personas mayores, por lo que no debes olvidar que alimentos como los huevos, los lácteos, el pescado o las legumbres suponen un gran aporte de proteínas y resultan algo más suaves para la digestión de los mayores.
Fibra: con el paso de la edad las digestiones tienen a hacerse más pesadas, lo que además provoca malestar e incluso estreñimiento a los más mayores. Por eso, la fibra es un componente indispensable en su dieta. Las frutas y las verduras son alimentos altos en fibra que no deben faltar a diario en la alimentación de los más mayores. Como merienda, guarnición, en puré… Hay miles de formas de prepararlas para integrarlas en al menos una de las comidas diarias de nuestros mayores.
Hidratación: el consumo de agua en personas mayores es fundamental para evitar deshidrataciones y mantener su organismo en perfecto estado. Por eso, además de tener siempre a mano una botella de agua de la que poder ir bebiendo a lo largo del día, podemos reforzar esta hidratación con el consumo de frutas, sopas, verduras… De esta forma nos aseguraremos de mantener a la persona mayor hidratada en todo momento.
Cómo preparar la comida a una persona mayor
A todos nos gusta disfrutar de la comida, tengamos la edad que tengamos. Por eso, hacerse mayor o tener que vigilar la dieta un poco más no significa comer siempre los cuatro productos que entendemos como saludables y cocinados de la misma forma.
Si bien es cierto que debemos procurar cocinar de la forma más saludable posible, hay varias técnicas con las que podemos jugar para incluir variedad a la hora de preparar la comida a los más mayores. Horno, vapor, a la parrilla, asado, a la plancha… Existen diferentes técnicas que podemos aplicar para hacer cada plato de forma diferente.
Además, presentar en el mismo plato diferentes texturas y colores no solo hace la hora de la comida más entretenida, sino que estimula su apetito.
Adáptate a cada situación
Cuando un anciano debe ajustarse a una dieta por prescripción médica es fundamental seguirla al pie de la letra para garantizar su bienestar. Del mismo modo que, si en un momento dado una persona mayor tiene problemas a la hora de masticar o tragar los alimentos. Es importante que adaptemos su dieta a sus necesidades facilitando así la deglución y la digestión.
Hacer purés que permitan a los ancianos comer de forma más sencilla o utilizar espesantes para evitar el atragantamiento a la hora de tomar líquidos. Son acciones que pueden ayudar a las personas mayores a disfrutar de la comida y a mantener una dieta sana.
En Primar conocemos la importancia que la alimentación tiene para el día a día y la salud de los ancianos. Por eso, en nuestras residencias de mayores contamos con cocina propia para adaptarnos al máximo a las necesidades de cada uno de nuestros residentes. Nuestro equipo de cocina está en contacto permanente con el equipo médico para saber qué dieta debe llevar cada uno de nuestros mayores.
Un motivo más para no preocuparte por el cuidado de tus mayores en nuestros centros, ya que estudiamos a fondo cada detalle para conseguir un cuidado integral de cada uno de ellos. ¿Venís a conocernos?