Una vez que nos abandona el buen tiempo, empieza el frío, la lluvia, la nieve y, en consecuencia, la gripe. Esta es una infección vírica que afecta a las vías respiratorias y que se transmite fácilmente de una persona a otra al hablar, estornudar o toser. Las personas mayores son las más expuestas y generalmente quienes más la padecen tanto en una residencia de ancianos en Madrid como en sus casas. A continuación podrás conocer todas las claves para prevenir la gripe en ancianos.
La gripe en ancianos: peligros y síntomas
Las partes del cuerpo que más se exponen a esta infección son la garganta, la nariz y los bronquios. Dura aproximadamente una semana y viene acompañada de fiebre y otros síntomas, algunos con intensidad más fuerte que otros en función de la persona y de las circunstancias.
Con los contrastes de temperatura, las personas mayores han de pensar más en prevenir la gripe en ancianos para evitar así los síntomas que suelen acompañarla: tos, dolor de garganta, malestar generalizado, fiebre y mucosidad nasal. Es importante por ello tomar medidas al respecto, tanto si viven en su domicilio como si se encuentran en una residencia de ancianos en Madrid.
Cómo prevenir la gripe en ancianos
Algunos de los principales consejos para evitar la gripe en ancianos, y que debes tener en cuenta si te encargas de su cuidado o quieres garantizar la salud de tus mayores, son:
- Ventilar la estancia con frecuencia. Deben evitar los espacios cerrados, así como también los más frecuentados o en los que haya mucha gente.
- Extremar la higiene personal lavándose las manos con frecuencia y siempre después de cada acción que lo requiera para evitar que las partículas se puedan propagar.
- En caso de estornudos o tos, lo mejor es hacerlo en un pañuelo para que las partículas no impregnen las manos.
- Utilizar aparatos humidificadores para evitar la sequedad del ambiente.
- Limitar en la medida de lo posible el contacto con personas con síntomas para reducir las probabilidades de contagio de gripe.
- Vacunarse cada año en el caso de personas mayores de 65 años. Esto es necesario a partir de esta edad porque, dos semanas después de la aplicación de la vacuna, el cuerpo genera anticuerpos que protegen contra el virus. No olvides que se requiere que sea anualmente porque cada año se adapta a la nueva mutación del virus de la gripe y así es más efectiva.
- Los familiares y las personas que estén frecuentemente en contacto con ellos (por ejemplo, las que hacen terapias para mayores) deben vacunarse para tratar de evitar la gripe en personas mayores.
- Evitar que tengan los pies fríos. Has de intentar que se mantengan a una buena temperatura y que esta sea constante. Al fin y al cabo, los cambios de temperatura son los principales responsables de muchas gripes.
- Tomar antipiréticos o analgésicos, lo que recete el médico, para controlar la fiebre y el dolor. Si empeora o hay mucha fiebre, lo mejor es volver a consultar al médico o, en caso necesario, acudir a urgencias. Hay medicamentos que alivian los síntomas.
- Es importante que haya siempre una persona al cuidado de los mayores o vigilando que se sientan bien en todo momento para poder atender a sus necesidades.
- Una alimentación equilibrada, sana y con la que recuperar defensas, nutritiva y caliente, será muy buena opción para las gripes. Por eso se recurre mucho a las sopas o caldos en estos casos. Caminar también es recomendable, para ejercitar la movilidad y así sentirse mejor.
Qué hacer si se ha contagiado una persona mayor
Puede ser que, incluso extremando las precauciones, teniendo en cuenta que no siempre se puede estar alerta y que estas no son siempre efectivas, se pueden dar situaciones de gripe en ancianos. Si una persona mayor padece esta enfermedad, lo recomendable es que la lleves al médico para que te asesore sobre lo que debes hacer y para que le haga un correcto seguimiento.
Por otro lado, es muy importante que esta persona descanse para que pueda recuperar fuerzas y luchar contra la fatiga que suele darse cuando alguien enferma. Esto quiere decir que es necesario que duerma lo suficiente, pero también que no realice esfuerzos. Además, ha de hidratarse correctamente, así que debes darle de beber mucha agua e infusiones mientras dure la gripe.
La inmunidad suele ser inferior en personas mayores, por eso es importante prevenir y vacunarse. Los mejores momentos para ponerse la vacuna son los meses de septiembre y octubre, ya que en julio y agosto todavía es pronto para ello. Aunque haya debate al respecto, está totalmente recomendada para personas mayores. Así que, si estás a cargo de una persona mayor, cuídala en estos momentos tan importantes. También puedes plantearte consultar las visitas si se encuentra en una residencia de ancianos en Madrid.